Estamos en plena campaña de matriculación y muchas familias vascas están estudiando las opciones para matricular a sus hijas/os. Junto a los deseos y necesidades de la sociedad, también avanzan los de las familias, y cada generación de padres y madres, al realizar su elección, tiene en cuenta nuevos elementos con respecto a los anteriores: se reflejan las idas y venidas de nuestro pueblo, de los tiempos en esa gran e importante decisión que deben tomar los padres y madres en la campaña de matriculación. En las ikastolas, somos muy conscientes de estas nuevas realidades y miramos con esperanza el deseo de los jóvenes padres de participar cada vez más en la educación de sus hijos.

Veamos, pues, los principales argumentos que nuestro proyecto ofrece a estas familias, aunque cada una tendrá las suyas, que serán muy diversas, para que opten por las ikastolas:

1.- En las ikastolas a la hora de tomar decisiones correspondientes al proceso educativo participan todos los grupos implicados en el mismo (familias, personal y alumnado). Independientemente de la forma jurídica que adopta cada ikastola en particular (normalmente cooperativa), la filosofía básica de las ikastolas es que las decisiones fundamentales para su funcionamiento se toman de forma democrática entre todos los colectivos que componen la comunidad educativa. Esto supone que las familias se impliquen más en el proceso educativo, y creemos que es imprescindible que ese proceso se realice de esta forma, dado que creemos que la Educación de nuestros hijos está en nuestras manos, en las manos de cada familia.

2.- En las ikastolas el euskera es la herramienta imprescindible para encauzar el proceso de aprendizaje; y no solo eso, para nosotros vivir en euskera es un objetivo. En las ikastolas no entendemos ese proceso de aprendizaje y educación sin el euskera y la cultura vasca, ambos son elementos fundamentales de nuestro funcionamiento, y los resultados de las ikastolas en cuanto al conocimiento y uso del euskera demuestran que eso es así. Aunque no nos conformemos con los resultados obtenidos, está claro que las ikastolas son la red que consigue el mayor nivel de competencia en euskara de todo el sistema educativo.

3.- En las ikastolas la innovación pedagógica es algo natural. Asumimos con naturalidad y responsabilidad el papel de pioneras en materia educativa. Todas las ikastolas tienen proyectos educativos sólidos y propios, trabajamos de cara al perfil de salida del alumnado poniendo el foco en el desarrollo de las competencias, garantizando la adquisición de conocimientos y diseñando los espacios para ponerlos al servicio del proceso de aprendizaje. El actual sistema educativo vasco no puede entenderse sin la aportación que históricamente han hecho y siguen haciendo las ikastolas desde el punto de vista pedagógico: desarrollamos y ponemos al servicio de todo el sistema proyectos como Txanela, Urtxintxa, Eki, Kimu, Kuku, Euskaraz Bizi, Aisialdia. Hemos creado materiales didácticos para la elaboración sistemática y secuenciada de la dimensión vasca, desarrollando productos punteros nacionales.

4.- La solidaridad en las ikastolas es un valor básico. Por un lado, dentro de cada ikastola, ya que en ausencia de financiación suficiente por parte de la Administración y ante la obligación de cobrar cuotas canalizamos los sistemas de becas necesarios para ayudar a las familias que no pueden pagar las mismas; y por otro, con el resto de ikastolas: ya que a través de la Kutxa de Solidaridad anualmente se ayuda a las ikastolas que tienen dificultades económicas para llevar a cabo su proyecto educativo (sobre todo a las ikastolas de Iparralde y Navarra). Para ello cada una de las familias que toman parte de la comunidad educativa de las ikastolas realiza una aportación anual de 15 euros (la aportación anual total supera los 800.000 euros).

5.-El de las ikastolas no es un proyecto que empiece y termine en ellas mismas. Somos un agente vivo que refleja el carácter de Euskal Herria y lo transforma a través de la educación. Especialmente colaboramos con la mayoría de los agentes del mundo del euskera, la cultura vasca y el cooperativismo; participamos activamente con gran parte de las organizaciones sociales que toman parte de estos círculos (Euskaltzaindia, Eusko Ikaskuntza, Kontseilua, Euskal Unibertsitatea, AEK, Gaindegia, …..) Nuestro compromiso con este país, con el euskera y con la cultura vasca va mucho más allá de nuestro proyecto docente, es una propuesta de país. Para nosotros, lo importante es que las propuestas que hacemos son de beneficio común y público: con el proyecto de las ikastolas, gana toda la sociedad.

6.- En la medida en que las ikastolas han surgido de la actividad popular, el trabajo en común que siguen realizando es su base y es un estímulo para formar parte de la comunidad; los espacios de participación, la decisión, la posibilidad de influir, la oferta supralocal, la aportación al pueblo y a la ciudadanía... Las ikastolas ofrecen la posibilidad de ser parte activa de su proyecto, planteando iniciativas para incidir en el barrio, en el municipio, en el colectivo. Esto implica que el proyecto se sienta también como propio, así como que ofrezca oportunidades para el desarrollo de las relaciones con otras entidades. Es un proyecto que va mucho más allá del ámbito educativo: las ikastolas son y quieren ser un proyecto social.

Seguiremos trabajando por un sistema educativo propio para toda Euskal Herria y por una sociedad vasca euskaldun, igualitaria y sostenible, como hasta ahora. Y lo haremos seguramente por el camino que no es el más cómodo ni el más fácil: el de la implicación social, desde la colaboración colectiva, desde la corresponsabilidad. Creemos firmemente en la capacidad que todos tenemos de responder de forma organizada a los retos y necesidades que existen en nuestra sociedad, padres y madres, alumnas y alumnos, trabajadoras y trabajadores, agentes sociales y administración.